jueves, 29 de mayo de 2008

San Juan, Puerto Rico, 29 de mayo de 1958.

A Platero, en su tierra

"Un momento, Platero, vengo a estar con tu muerte. No he vivido. Nada ha pasado. Estás vivo y yo contigo...Vengo solo. Ya los niños y las niñas son hombres y mujeres. La ruina acabó su obra sobre nosotros tres -ya tu sabes-, y sobre su desierto estamos de pie, dueños de la mejor riqueza: la de nuestro corazón.
!Mi corazón! Ojalá el corazón les bastara a ellos dos como a mí me basta. Ojalá pensarán del mismo modo que yo pienso. Pero no; mejor será que no piensen... Así no tendrán en su memoria la tristeza de mis maldades, de mis cinismos, de mis impertinencias.
!Con que alegría, qué bien te digo a ti estas cosas que nadie más que tú has de saber!... Ordenaré mis actos para que el presente sea toda la vida y les parezca el recuerdo; para que el sereno porvenir les deje el pasado del tamaño de una violeta y de su color, tranquilo en la sombra, y de su olor suave.
Tú Platero, estás solo en el pasado. Pero ¿Qué más te da el pasado a ti, que vives en lo eterno, que, como yo aquí, tienes en tu mano, grana como el corazón de Dios perenne, el sol de cada aurora?"
Juan Ramon Jiménez
Moguer, 1916.

martes, 27 de mayo de 2008

Matemáticas

María San Gil abandonó la primera secretaría del País Vasco. A veces la indignación obliga a abandonar, pero en otras ocasiones los portazos pueden ser explicados mediante las matemáticas. San Gil quiso un congreso extraordinario, necesitaba una crisis para reforzar su liderazgo y posiciones. Forzó una votación para lograrlo y lo obtuvo, pero al alto precio de poner en evidencia la división en el comité ejecutivo del PP vasco. La propuesta prosperó con la abstención de más de la mitad de los miembros de este comité. Las matemáticas explican el mundo y nuestras acciones. Este arranque de dignidad no fue una excepción.
Las abstenciones cuantifican reservas o disimuladas disconformidades, son una invitación a corregir propuestas o actitudes. San Gil, tan acostumbrada a negar la palabra a quien no comparte sus puntos de vista, no aceptó la invitación a reflexionar, ni quiso enfrentarse a la posibilidad de una futura derrota. Quienes conciben la vida sólo en términos absolutos, optan por protegerse de las ecuaciones adversas montando un número. No fallan, las sumas y restas explican nuestros gestos.

lunes, 26 de mayo de 2008

Ajuste de cuentas

Un obispo en pleno uso de sus facultades mentales, aunque posiblemente no tan convencido de las nuestras, pretende llamar la atención, es tiempo de recolecta fiscal, sobre la delicada situación económica de la Iglesia católica. Instando a todos los fieles a marcar en la declaración de la renta la casilla correspondiente al “cepillo” católico. La iglesia necesita dinero ¡y quién no! Pero este año la necesidad es mucho más urgente, ya que las aportaciones directas del Estado finalizan y el 0,7% de la aportación de los contribuyentes les resulta imprescindible.
Mi sorpresa no es resultado de esta petición pública de fondos, sino del argumento utilizado por este obispo para justificar las razones por las cuales el estado, ha contribuido de forma directa a su sustento. Según este hombre de Dios, estas aportaciones no eran más que una forma de restituir a la iglesia el patrimonio expropiado y vendido a particulares durante la desamortización eclesiástica de Mendizábal (1836).
No acabo de tener muy claro porqué durante varias generaciones todos los ciudadanos hemos compensando a la Iglesia por algo ocurrido hace casi doscientos años y más cuando los beneficiados por estas ventas sólo fueron unos pocos. Por una vez y sin sentar precedente, no vaya a ser que mi escaso sentido común se acabe acostumbrando a razonar en el absurdo, no sólo daré la razón a este obispo, sino que invocando el principio de igualdad exijo que todos los ciudadanos de este país seamos compensados, intereses de demora incluidos, por la desamortización civil de Madoz (1855) que se llevo por delante las tierras y bienes comunales de nuestros municipios (posiblemente una de las causas de su pobreza secular).
Ya puestos y aprovechando las reclamaciones a cuenta del pasado, os pido disculpas por mi oportunismo, realizaré yo la mía. A un lejano antepasado le fueron confiscados tres cerdos, dos burros, quince gallinas y la virtud de una de sus hijas por una hueste de hombres armados que se dirigía a cristianizar o a pasar a cuchillo, este punto no esta claro en las crónicas familiares, a unos pobres desgraciados allende la Mar Oceana. Si no he realizado antes ninguna reclamación no es por falta de prueba documental, sino por no saber donde he de presentar dicha reclamación, si en la parroquia de mi pueblo o en la delegación de Hacienda. Si alguien puede orientarme en esta cuestión quedaría eternamente agradecido. Abstenerse letrados, los fundamentos de derecho ridículo y la jurisprudencia absurda los obtuve a través del obispado de Alcalá de Henares.
*Retrato de Juan Álvarez Mendizábal (1790 - 1853).

viernes, 23 de mayo de 2008

Tránsgénicos. El punto de vista de un lector

"Tu artículo me parece muy interesante, y sobre el tema se podrían decir muchas cosas. Yo sólo apuntaré aquí unas cuantas que te has dejado en el tintero. Muchas veces como científico me cuesta entender cómo son capaces de vendernos la moto, y además se supone que lo hacen en aras de progreso. Será el de sus cuentas bancarias, porque todos los demás salimos perdiendo, y los transgénicos sólo es la última vuelta de tuerca.
La agricultura siempre ha consistido en desplazar unas especies, malas hierbas, y sustituirlas por otras que cubrieran las necesidades de la gente quien las plantaba. Esto siempre ha tenido una repercusión negativa sobre el ecosistema. En otras palabras nos hemos ido apropiando de la fertilidad de la tierra. Pero en la mayoría de los casos no se superaba los umbrales que no permitieran a los campos recuperar, al menos en parte, su vitalidad. Tradicionalmente esto se hacía mediante el barbecho, estercolación (reciclando residuos orgánicos) o la alternancia de cultivos, usando fagáceas, por ejemplo, que permitía al suelo recuperar parte de los nutrientes perdidos.
Con la llegada de los nitratos artificiales, se sustituyó el trabajo gratuito realizado por una bacteria, por la producción industrial que implica someter a grandes presiones y temperaturas nitrógeno e hidrógeno gaseoso (normalmente obtenidos de gas natural), luego la mezcla se calienta con petróleo, carbón o lo que fuera. Después hay que transportarlo a lugar en el que se aplique. Este forma de actuar aumenta las toneladas de alimentos producido, pero lo que no nos han dicho que el contenido de oligoelementos ha caído en picado en los últimos años. En algunos de ellos más de 40%, esto significa que para conseguir la misma cantidad nuestro cuerpo necesita ingerir más del doble, que hace sesenta años, por lo que nos volvemos obesos. La carencia de selenio, magnesio, cobre...etc. Tiene graves repercusiones para la salud de la población desde aumento de las alergias, infecciones víricas, cáncer... y a eso lo llaman progreso.
Después aparecieron los pesticidas, aparentemente son una buena solución pero encierran un gran trampa. Una mariquita es capaz de devorar cada día 200 pulgones y los busca allá en donde se puedan esconder. Pero si tu fumigas la planta con pulgones con una dosis subletal para los pulgones, estos no se morirán, simplemente quedarán aturdidos e ligeramente intoxicados. Pero la mariquita que se los come recibe 200 veces la dosis de un pulgón. Con lo que una dosis suave para una plaga es mortal de necesidad para el depredador. Como los depredadores naturales son los primeros en desaparecer el uso de pesticidas a partir de entonces se vuelve imprescindible para todos los agricultores alrededor del campo fumigado De nuevo algo que la naturaleza hacía gratis por nosotros ahora tenemos que hacerlo gastando valiosos recursos. ...y a eso lo llaman progreso.
Además no se porque razón esotérica una sustancia que es capaz de matar a una “plaga” a nosotros no nos va a afectar, más hoy en día que sabemos que la mayoría de los organismos superiores compartimos los mismo genes.
Ahora estamos en la era de los transgénicos y esto es grave por muchos motivos. Para empezar porque una planta transgénica es capaz de soportar concentraciones altísimas de pesticidas. Para hacernos una idea con la introducción de la soja transgénica argentina está importando cada año cerca de 200 millones de litros de glifosato (Roundup) de Monsanto. Eso no sólo mata las plantas, deja el suelo estéril durante años, para cualquier cosa que no esa resistente al glifosato. Con lo cual el agricultor si quiere seguir produciendo algo tiene que seguir comprando semillas transgénicas. Además muchas de las variedades que se siembran son de alto rendimiento, que dejan sin nutrientes el suelo en muy poco tiempo. Esta alternativa da pequeños beneficios pero es la ruina a lo largo plazo. Ya que acaba con la fertilidad del suelo... y a eso lo llaman progreso. En india ya vimos los miles de suicidios entre los campesinos que compraron esta tecnología:
y a eso lo llaman progreso."
Saludos.
Desencantado

miércoles, 21 de mayo de 2008

Transgénicos

Las multinacionales de biotecnología no sólo presumen de reunir en sus laboratorios toda la sabiduría de millones de años de evolución, sino que nos ofrecen, en forma de nuevas especies, la solución a todos los problemas de alimentación del mundo.
No comparto ni su entusiasmo, ni su optimismo. No por mi falta de fe en la ciencia (la posible y la improbable), sino porque el uso generalizado de los transgénicos puede tener consecuencias imprevistas y negativas tanto para el hombre como para el medio ambiente. En estas circunstancias es recomendable tomar todas las prevenciones posibles, incluidas las superfluas.
Estas multinacionales están desesperadas. En toda iniciativa empresarial los inversores y accionistas esperan obtener beneficios, y en el caso de los transgénicos estos no acaban de materializarse, o no son tan suculentos como se esperaba. Pese a todos sus intentos y tretas no han logrado vencer la desconfianza que agricultores y consumidores muestran hacia sus productos. A los primeros no les debe hacer mucha gracia depender de un sólo proveedor de semillas, y de unos cultivos que exigen un tratamiento previo de la tierra que la inhabilita durante mucho tiempo para otros cultivos. Y los segundos después de varias alertas alimentarias, ponemos algo más de atención en nuestra alimentación.
No tengo nada contra los transgénicos. De los laboratorios han salido tanto excelentes excusas para hacer películas de ciencia ficción de serie B, como sonados fracasos. Son estos últimos los que realmente me dan miedo, y este se convierte en pánico cuando existe la posibilidad, por remota que sea, de que un grupo de multinacionales puedan llegar en algún momento a controlar la producción de los alimentos de cientos de millones de seres humanos. Especialmente en un contexto desregularizado como el nuestro, donde en nombre de la eficiencia y la rentabilidad las grandes corporaciones transnacionales están haciendo y deshaciendo a su antojo.
No creo que sea buena idea poner en manos de consejos de administración y accionistas, tan dados a la codicia, un instrumento de poder estratégico como es la alimentación de las naciones. Para los países desarrollados un oligopolio de este tipo podría suponer pagar más por unos productos que aún deben demostrar su inocuidad a largo plazo. Contra este argumento algún economista podría alegar que la libre competencia regulará los precios y que las leyes de mercado impedirán la formación de estos grupos. Pero a nadie se le escapa que entre saqueadores la libre competencia es siempre una quimera, especialmente cuando hablamos de grandes multinacionales. No debemos olvidar que las siete hermanas (petroleras), ahora cinco, durante años pactaron precios entre ellas.
Si en las naciones desarrolladas este incremento de precios podría ser asumido, no ocurre lo mismo con las naciones en vías de desarrollo, cuya agricultura ya esta herida de muerte. Depender del capricho “tarifario” de estas multinacionales sería el golpe de gracia para millones de agricultores que no podrían asumir el coste anual de estas semillas. Tampoco podemos descartar la posibilidad de que estas empresas decidan a quién o cuánto vender en función de simpatías o antipatías políticas. No deberíamos olvidar que la rendición por hambre fue un arma muy utilizada en la antigüedad y que pese al cambio experimentado por las ciudades en tamaño y aspecto, las necesidades básicas de sus ciudadanos siguen siendo las mismas.
Durante milenios la humanidad ha seleccionado semillas y animales en función de su rentabilidad, pero también lo ha hecho siguiendo criterios de adaptación y respeto al entorno. Los transgénicos suponen imponer la uniformidad y los cultivos más rentables económicamente, en detrimento del resto. Pero sobretodo implican el pago de patentes por unos conocimientos y una experiencia que hasta ahora eran patrimonio de la humanidad.
La cuestión de las patentes es interesante. Estas empresas a su manera han privatizado, con un esfuerzo económico relativamente bajo, el patrimonio alimenticio de la humanidad. Han escogido las variedades más rentables de grano y tras introducir un sólo gen en una semilla con varios miles de ellos, pretenden hacernos pagar como si toda la semilla fuera de su propiedad cuando es el resultado de milenios de trabajo. Quizá sería más razonable cobrar sólo la parte proporcional lograda gracias a las técnicas genéticas. Otra posibilidad es que estas empresas pagaran a algún organismo internacional, por ejemplo la FAO, la parte del grano que es patrimonio de todos. En ese supuesto es posible que el debate de los transgénicos desapareciera tan rápidamente como sus esperados beneficios, los reales y los imaginados.

martes, 20 de mayo de 2008

Crónicas de un marciano perplejo

Conservación duradera.
La administración Bush ha decidido proteger al oso polar. Pobre animal, si no tenía suficiente con sufrir las consecuencias del cambio climático, ahora deberá hacer frente a la protección del Sr. Bush. Si la practica con la misma eficacia que ha demostrado en otros proyectos, a la vuelta de pocos años no será necesario continuar protegiendo al oso polar, habrá desaparecido.

Lo peor de la crisis ha pasado.
Según el FMI lo peor de la crisis ya ha pasado. Si ellos lo dicen será verdad. Podremos al fin, después de meses de inquietud e incertidumbre respirar aliviados. Ahora sólo falta que la crisis se dé por enterada. Un poco de colaboración por su parte sería imprescindible, y de paso podría evitar el ridículo público a los miembros de FMI, cuando los ciudadanos constatemos que las dificultades económicas continúan siendo las mismas, incluso cuando lo peor de la crisis ha pasado.

Coherencia.
Si Fox Mudler viviera en Madrid afirmaría sin ningún género de duda que su alcalde es de cualquier planeta de la galaxia menos del nuestro. Este político animó a los jóvenes “a salir de la apatía de buscar un sueldo fijo, para ser empresarios.”
Posiblemente allá en el firmamento, en torno a alguna lejana estrella, gire un planeta donde un sueldo fijo sea garantía de tranquilidad y seguridad. Porque al menos en éste, el tercer planeta del sistema solar y más concretamente en nuestro país, un sueldo fijo o temporal, sólo es garantía de llegar a duras penas a final de mes.
Quizá en ese planeta tan lejano e improbable, los trabajadores puedan ahorrar para realizar sus sueños. Quizá los bancos se muestren comprensivos con las ilusiones e incluso cabe la posibilidad de que la administración simplifique los trámites para poner en marcha un proyecto empresarial. Pero aquí las cosas son muy diferentes y mientras la gente tenga la mala costumbre de necesitar unos ingresos para su sustento, la posibilidad de una aventura empresarial de incierto resultado no suele ser excesivamente atractiva.
También es posible que este alcalde sea de origen totalmente terrestre, pero cuando una persona lleva tanto tiempo cobrando de la administración pública puede perder la perspectiva de la realidad. Quizá si dejara el coche oficial aparcado y caminara por la ciudad a la que tanto debe, comprobaría que las cosas son de una forma diferente a como las imagina en sus discursos oficiales.

Santa Gil de Arco.
Toda rebelión necesita una idea, un concepto que tape los miserables intereses individuales, toda resistencia requiere de una doncella de Burdeos para dignificar y glorificar su causa.
El desplante de San Gil a Rajoy ha sido muy oportuno para el sector duro del PP, tan oportuno que la han elevado de forma inmediata a los altares de las heroínas. Hasta ahora su pulso parecía sólo un mezquino enfrentamiento por el poder, por el control del partido. San Gil les ha devuelto el olor de santidad, la pureza del misionero y la convicción del cruzado. Durante años han utilizado el terrorismo para enfrentar, para trazar una línea divisoria entre los ciudadanos de este país. Ahora también les servirá para trazarla dentro de su propia organización.
Incluso la sin razón tiene sus héroes y heroínas, pero en política los altares y los patíbulos, y hablo de forma figurada, se construyen con la misma madera y los héroes duran tanto como la necesidad que se tiene de ellos.

Justos entre las naciones.
Irena Sendler, una de los quince mil Justos entre las naciones, falleció la pasada semana. Pudo doblegarse, pero optó por rebelarse, y su resistencia preservó el futuro. Salvó de una muerte segura a dos mil quinientos niños judíos. Ella, como casi todos aquéllos que actuaron guiados por su conciencia, era prácticamente una desconocida. Estos son sólo alguno de ellos: El abad Joseph Nadré y el padre Bruno Reynders, Anna Borkowska, una monja polaca, el Dr. Petras Baublys, director de un orfanato, Johannes Bogaard, Paul Grüninger, un comandante de la policía suiza que permitió la entrada a Suiza a miles de judíos. Aristides de Sousa Mendes, el cónsul general de Portugal en Burdeos. Estos dos últimos contravinieron órdenes y pagaron un alto precio por su valentía. Ariustides de Sousa Mendes murió en 1954 olvidado y en la pobreza. También hay alemanes entre los Justos: Sargento Hugo Arman, Mayor Eberhard Helmrich, Mayor Max Liedtke ordenó a sus hombres que impidieran una redada de las SS, sargento Anton Schmid, ejecutado en 1942 por ayudar a judíos de un ghetto. Así hasta quince mil personas. Quizá sería necesario sumar al título de Justos, el de Cuerdos entre las naciones. En tiempos de locura y salvajismo estas personas mantuvieron vivas algunas de las mejores virtudes del ser humano. Ellos preservaron para todos nosotros la dignidad, la compasión y la valentía.

Sesenta aniversario de la creación del estado de Israel.
"La amenaza para nuestra salvación es el conflicto entre nuestros pueblos, judíos y árabes; descendientes de un mismo padre, separados en la niñez por los celos, en la adolescencia por el miedo, en la madurez por el poder, en la vejez por la costumbre.
Es hora de romper con este hábito de odio y crear otro nuevo: un hábito de corazón que despierte dentro de nosotros el amor incondicional a la redención y la paz."
Rabí Rami M. Shapiro.

viernes, 9 de mayo de 2008

Crónicas de un marciano perplejo

El último que apague la luz

Ángel Acebes abandona precipitadamente la primera secretaría del PP, puede que las ofertas de empleo de quinientos mil euros anuales tengan fecha de vencimiento y no quiera llegar tarde al reparto de jubilaciones doradas. Quizá sus motivos sean otros. Como animal político que es, puede pretender con esta maniobra acabar con el juego de ambigüedad de Rajoy, una forma de obligarle a mostrar sus cartas, a poner nombre a los cargos. Es imposible definir una estrategia de oposición si no sabes a quién oponerte, es imposible sumar descontentos si no se conoce ni su número ni sus nombres.

¿Justicia para quién?

Doscientas setenta mil sentencias están pendientes de ejecutarse en nuestro país. Nuestra constitución eliminó la pena de muerte, incluso los militares, tan dados a subir la moral de los soldados fusilando a unos cuantos cuando las cosas vienen mal dadas, optaron también por eliminarla de su código. En cambio la ineficiencia de la justicia puede estar condenando a muerte a muchas personas. Quizá la justicia puede permitirse el lujo de tomarse las cosas con tranquilidad, pero hay verdugos sueltos que no entienden de ineficiencias en el cumplimiento de sus amenazas. Hay inocentes atrapados en cárceles de miedo mientras el condenado permanece libre y al acecho.

La alternativa del diablo
Entre ochenta y cien mil personas fallecidas en Myanmar. Seguramente son muchas más, los militares aferrados a la opacidad impiden conocer el número exacto. Estos aceptan la ayuda, pero sólo si no incluye testigos, y como elemento de fuerza, para que sepamos que van en serio, tienen cientos de miles de rehenes que si no reciben esta ayuda inmediatamente morirán de hambre o cólera.
Difícil decisión para la comunidad internacional, si no acepta, muchos miles pueden lamentarlo. Si acepta y no controlan la distribución de esta ayuda, posiblemente no llegue a quien la necesita si no sólo a quien pueda pagarla. La junta militar birmana, como todas, no se distingue precisamente por su integridad, ni por su ecuanimidad. Empeñada como está en reprimir a la oposición y a las minorías étnicas, para estos uniformados, el tifón puede ser maná del cielo y la ayuda internacional una oportunidad de hacer negocio mientras practican política de exterminio.

jueves, 8 de mayo de 2008

Tabaco

China quiere dar una imagen de modernidad, prohibirá fumar en los espacios públicos. Ellos, como otras naciones, se sienten capaces de poner coto al humo del tabaco. Pero es un error, si una cualidad comparten el humo y la niebla es que limitan la visión, ocultan los objetos y las acciones y este gobierno está muy necesitado de una espesa, extensa y profunda nube de humo para encubrir sus métodos de gobierno, las claves del éxito económico y el trato dispensado a sus ciudadanos.
La cercanía de los Juegos Olímpicos obliga a pasar la escoba, a esconder bajo la alfombra las miserias del régimen. Es necesario poner orden en el escaparate y enviar a la trastienda todas las lacras y contradicciones de ese extraño paraíso de convivencia, donde el capitalismo salvaje y el comunismo asilvestrado han enterrado todas sus diferencias.
En lugar de intentar disminuir las emisiones deberían imponer a sus ciudadanos, fábricas y centrales térmicas la obligación de expeler todo el humo posible, cuanto más oscuro mejor, así podrían esconder de forma sencilla a sus niños esclavos, a los liberados por la valiente indiscreción de unos periodistas y a aquellos que aún permanecen encadenados en el “gulag” del éxito económico.

lunes, 5 de mayo de 2008

Silencio

Un padre encerró a su hija en un sótano durante veinte años, tuvo con ella siete hijos y nadie nunca notó nada inusual. Extraño país Austria, sus cumbres tienen la virtud de apagar los gritos de las víctimas, da igual de donde procedan, de un sótano o un campo de concentración nazi. Estos austriacos nunca oyen nada.
Una mujer sufre palizas y nunca nadie oye nada. El volumen del televisor apaga cualquier grito y el efecto es mucho más intenso si estamos viendo una película de terror, ya que los gritos de miedo suelen acoplarse y los golpes acompasarse haciendo imposible diferenciar la realidad de la ficción. Entonces, cuando el torturador acaba transformado en verdugo nadie comprende como una persona tan normal pudo disimular la bestia que llevaba dentro y a muchos nos cuesta entender que esa metamorfosis pudiera realizarse en silencio. Extraño país el nuestro, algunos sólo recuperan el oído en los funerales.
*Edvard Munch. Weeping Nude. 1913

Ab urbe condita

El nuevo alcalde de Roma ha convocado a sus legiones, ha llamado a los ciudadanos a las armas. La vieja y desgarrada loba romana debe despertar, sacudir su somnolencia y volver a conquistar el mundo empezando por las calles de su propia ciudad.
Temblad ruinas de Cartago, esta vez solo quedará polvo. Tiembla Aníbal, la justicia romana allí donde estés enterrado te alcanzará. Tiembla Espartaco, las legiones de camisas negras te recordaran el lugar que los esclavos ocupan en la tierra. Temblad emigrantes, la hasta ahora dormida necedad está despertando y no tendrá piedad con vuestra debilidad.
Ciudadano, atiende la llamada del coyote, presta atención a sus palabras, cierra tus oídos a quienes llaman a la cordura, a los débiles de corazón que apelan al sentido común, a quienes creen que el único enemigo del pueblo es la pobreza y la miseria. Nobles ciudadanos, no escuchéis a quienes con palabras falsas tratan de distraeros de vuestra sagrada misión. Vuestra causa será indecente pero este es el precio de la gloria.