lunes, 5 de mayo de 2008

Ab urbe condita

El nuevo alcalde de Roma ha convocado a sus legiones, ha llamado a los ciudadanos a las armas. La vieja y desgarrada loba romana debe despertar, sacudir su somnolencia y volver a conquistar el mundo empezando por las calles de su propia ciudad.
Temblad ruinas de Cartago, esta vez solo quedará polvo. Tiembla Aníbal, la justicia romana allí donde estés enterrado te alcanzará. Tiembla Espartaco, las legiones de camisas negras te recordaran el lugar que los esclavos ocupan en la tierra. Temblad emigrantes, la hasta ahora dormida necedad está despertando y no tendrá piedad con vuestra debilidad.
Ciudadano, atiende la llamada del coyote, presta atención a sus palabras, cierra tus oídos a quienes llaman a la cordura, a los débiles de corazón que apelan al sentido común, a quienes creen que el único enemigo del pueblo es la pobreza y la miseria. Nobles ciudadanos, no escuchéis a quienes con palabras falsas tratan de distraeros de vuestra sagrada misión. Vuestra causa será indecente pero este es el precio de la gloria.

1 comentario:

Bebita dijo...

Se nota que sos bastante devoto y cinefilo.
Avivás el fuego de mi fanatismo. Cojito ergo sum.