domingo, 1 de junio de 2008

Crónicas de un marciano perplejo (y IV)

Tomas Moro
Desea Gallardón no seguir la suerte de Santo Tomas Moro, ajusticiado por Enrique VIII. Puede tranquilizarse, a este le cortaron el cuello por principios, o quizá por ser un soñador, casi siempre son la misma cosa. Así que el cuello de este político y el de muchos otros está a salvo, no porque la pena de muerte no se estile, que también, sino porque en estos tiempos tan acomodaticios muy pocos se exponen a perder sus privilegios por algo tan tonto como defender sus ideas. La vida, ahora, ya sólo la pierden las utopías, a estas se les retuerce el cuello y se les arrancan las ilusiones una a una.

Energía Nuclear
La comisión europea alaba las virtudes de la energía nuclear. Su generalización contribuirá a evitar el cambio climático. Es verdad, en el área de Chernobil desde hace veinte años apenas se generan emisiones de CO2. Este logro sin igual sólo se le puede atribuir a la energía nuclear. Los ciudadanos europeos dormimos más tranquilos sabiendo que con nuestro consenso o sin él, con nuestro asentimiento o sin él, al final las emisiones de CO2 serán cosa del pasado y la vida en la tierra puede que también.

Opciones
El petróleo se agotará, el gas natural también, el carbón durará algo más, pero no es una opción cuando las temperaturas suben. El uranio, enriquecido o empobrecido, en reactores o recubriendo proyectiles, sólo es una fuente de problemas. El hidrógeno hasta la fecha sólo ha sido capaz de acreditar que es perfecto para hacer estallar dirigibles, mover coches es otra historia, salvo que este movimiento sea vertical.
Las renovables son sólo una “quimera”, tanto como la fusión caliente. Para las primeras todo son malos vaticinios y dificultades. La segunda se lleva setenta mil millones de euros para su investigación. Quizá dentro de cincuenta años genere la suficiente electricidad para encender una bombilla, no hay prisa, nos sobra el tiempo y parece ser que el dinero también, al menos el de los contribuyentes.

Papel
España el país donde más páginas se imprimen, cuarenta por trabajador y día. Está visto que el nuestro es un país de borradores, de cuentistas. Nos apasiona el papel, narrar sobre él nuestros proyectos e intenciones, tachar los de otros y exigirles nuevos borradores. Escribir sin rumbo fijo, emborronando en cada jornada toneladas de papel. Repetir estas acciones tantas veces como sea posible mientras quede tinta en la impresora y celulosa en la tierra.

Agua salada
Según un estudio publicado por “Sciencie”, el agua de Marte fue demasiado salada para albergar vida. Qué sabrán ellos, pese a esas supuestas evidencias, esperaré el regreso del Enterprise, mientras no sea el capitán James T. Kirk y su tripulación quienes desmientan la posibilidad de existencia de vida ahí fuera, prefiero pensar que nuestros sueños no serán devorados por su propia soledad, y que la ilusión de explorar o “atreverse a ir a donde nadie ha llegado antes” serán razones suficientes para no destruirnos.
Mientras nadie desmienta a Ray Bradbury seguiré creyendo que en el planeta rojo alguna vez hubo vida y posiblemente aún continúa habiéndola. Uno no debería renunciar a sus mitos y universos personales sólo porque las pruebas y los marcianos, unicelulares o pluricelulares, se muestren esquivos.

Caballos de hierro.
RENFE eliminará el tren barato y diario Madrid-Barcelona. El nocturno Estrella de Costa Brava desaparecerá. Son los tiempos del AVE. Se acabaron los largos y pesados viajes compartiendo incomodidad y alguna conversación, a veces tan incomoda como el mismo viaje, pero cuando el aburrimiento aprieta y el sueño traquetea, incluso la vida, milagros y peregrinas opiniones de un desconocido son un buen pasatiempo.
Ahora todos volamos, por los cielos o sobre raíles. Es el sino de los tiempos, bueno, siempre que te puedas permitir unas alas, sino deberás conformarte con el autocar. RENFE ejerce un mezquino recordatorio: el futuro sólo existe para quien puede pagarlo.

1 comentario:

Bebita dijo...

Tenés excelentes posibilidades de destaque. Revisás con bastante acierto las estrategias.