lunes, 9 de junio de 2008

Crónicas de un marciano perplejo (y V)

FAO
La cumbre de la FAO acaba en nada. Todos los implicados son conscientes de los problemas y sus consecuencias, pero nadie está dispuesto a poner remedio. Como mucho a dar limosnas para que los hambrientos coman mientras son mediáticos, para acallar con nuestra mezquina hipocresía sus gritos y nuestras conciencias. Después, cuando los telediarios cierren sus emisiones o las olimpiadas ocupen todos los titulares, estas gentes podrán continuar con su sufrimiento, podrán escoger en el libre mercado de la vida entre morir de hambre o de inanición. Para cuando eso ocurra, la noticia ya no interesará a casi nadie o peor aún, nos será indiferente.
Inmigrantes
El estado italiano no criminaliza la inmigración sino la pobreza. Estigmatiza la desesperación, pretende encerrar, sin falta, sin juicio, a todos aquellos que huyen de la miseria y la Unión Europea le secunda. Ahora a su condición de huidos se le suma la de peones en manos de gobiernos formados por oportunistas o pusilánimes. Los primeros explotan el miedo y la incertidumbre. Los segundos no saben mostrar firmeza ante la deriva ideológica y social que estas decisiones políticas anuncian.
A cuenta de la seguridad y ahora de la crisis económica, algunos políticos parecen dispuestos a crear un permanente estado de excepción. Mientras, la mayoría de ciudadanos guardamos silencio, el miedo nos enmudece y las dificultades nos hacen ser injustos. Tenemos sobrados motivos para temblar, pero no sólo por el incierto futuro económico, sino sobretodo porque los fantasmas de nuestra historia común vuelven a desfilar, brazo en alto, ante nuestras narices.
Impuesto boomerang
Berlusconi, ese hombre de gestos, casi todos desagradables, insulta de nuevo nuestra inteligencia y la de sus conciudadanos. Ha anunciado su decisión de aumentar los impuestos sobre los beneficios obtenidos por las petroleras. Y como estas compañías no gozan de buena prensa todos aplaudimos la iniciativa. Estas multinacionales, tan responsables y concienciadas, entienden perfectamente que en tiempos de crisis todos debemos apretarnos el cinturón y en esta lógica aceptaran sin rechistar el incremento impositivo. Pero olvidamos que la mala prensa casi siempre es merecida y dudo mucho que las petroleras vayan a renunciar a un solo céntimo de sus beneficios. En cambio, estoy convencido de que se limitarán a repercutir este impuesto en el precio de venta al público. Al final, el consumidor pagará más cara la gasolina y en consecuencia también más impuestos. Mientras, las petroleras se parten de risa al tiempo que invitan al Sr. Berlusconi a subirles los impuestos todas las veces que quiera.
Fieras
Un proyecto del Ayuntamiento de Barcelona pretende reducir el espacio del Zoo, sustituir animales por aparcamientos. Me pregunto como lograrán meter el mismo número de animales en menos espacio. Quizá popularicen las adopciones y podamos ver los domingos a niños entusiasmados, abandonando el recinto del Zoo, cogidos de la mano de un chimpancé o con una boa enroscada en el cuello. Otra posibilidad es la de que los técnicos municipales traten de civilizar a tan salvajes fieras poniendo de moda las jaulas compartidas. Esta opción seguramente romperá la rutina y el aburrimiento de estos animales, especialmente si mezclan cebras con leones y cocodrilos con cisnes. La iniciativa no sólo será pionera en el mundo, sino que tendrá el incuestionable valor docente de dar a todos los visitantes una lección de vida, sobre cómo los depredadores, da igual la especie, siempre acaban adueñándose del espacio y como la administración, sin necesidad de garras ni colmillos, sólo armada de planes de ordenación urbanística, es el depredador supremo, llevándose siempre la parte del león.
Contact
Según el director del SETI dentro de cien años se podrá producir el primer contacto con otras civilizaciones extraterrestres. Afirmación muy atrevida por dos razones. En primer lugar está aún por demostrar que en el planeta tierra dentro de cien años haya algún tipo de civilización capaz de comunicarse sin necesidad de recurrir a tambores. En segundo lugar, es arriesgado anticipar un encuentro sin antes saber si existirá sintonía entre las partes. Todos sabemos lo importante que son los detalles en la primera cita y un comentario mal interpretado puede terminar con una nave espacial reducida a chatarra o con un planeta convertido en asteroides. Pero seamos optimistas y ya puestos a hacer pronósticos, podemos hacer otro, el encuentro durará entre quince y treinta segundos, el tiempo necesario para que esos visitantes puedan conocernos, salir pitando y no volver nunca más por este planeta de chalados.

1 comentario:

Bebita dijo...

Seguís en racha ascendente. Resultás palpable en los asuntos que más a vos os interesan. El éxito ronda.