China quiere dar una imagen de modernidad, prohibirá fumar en los espacios públicos. Ellos, como otras naciones, se sienten capaces de poner coto al humo del tabaco. Pero es un error, si una cualidad comparten el humo y la niebla es que limitan la visión, ocultan los objetos y las acciones y este gobierno está muy necesitado de una espesa, extensa y profunda nube de humo para encubrir sus métodos de gobierno, las claves del éxito económico y el trato dispensado a sus ciudadanos.
La cercanía de los Juegos Olímpicos obliga a pasar la escoba, a esconder bajo la alfombra las miserias del régimen. Es necesario poner orden en el escaparate y enviar a la trastienda todas las lacras y contradicciones de ese extraño paraíso de convivencia, donde el capitalismo salvaje y el comunismo asilvestrado han enterrado todas sus diferencias.
La cercanía de los Juegos Olímpicos obliga a pasar la escoba, a esconder bajo la alfombra las miserias del régimen. Es necesario poner orden en el escaparate y enviar a la trastienda todas las lacras y contradicciones de ese extraño paraíso de convivencia, donde el capitalismo salvaje y el comunismo asilvestrado han enterrado todas sus diferencias.
En lugar de intentar disminuir las emisiones deberían imponer a sus ciudadanos, fábricas y centrales térmicas la obligación de expeler todo el humo posible, cuanto más oscuro mejor, así podrían esconder de forma sencilla a sus niños esclavos, a los liberados por la valiente indiscreción de unos periodistas y a aquellos que aún permanecen encadenados en el “gulag” del éxito económico.
1 comentario:
Abrís discusiones y planteás ideas rebien.concretás bastante como sos. sos lo maximo
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