Oooooohhh, qué de recuerdos... Todavía me sé parte de la canción del comienzo... Aprendíamos divirtiéndonos con Érase una vez el hombre, corríamos mil aventuras con Marco, El osito Misha, Mazinger Z. o Vicky el vickingo y, las niñas de los 70, llorábamos con Candy, Candy (ufff...cómo llorábamos...)
Esos dibujos animados me enseñaron mucho, aunque también algunas cosas no tan buenas, por ejemplo a odiar. Odiaba profundamente a Piolín y al Correcaminos, en cambio, admiraba el tesón y la imaginación de el gato Silvestre y el coyote. Pobres bichos, nunca lograban su objetivo, mira que le echaban narices.
3 comentarios:
Oooooohhh, qué de recuerdos... Todavía me sé parte de la canción del comienzo...
Aprendíamos divirtiéndonos con Érase una vez el hombre, corríamos mil aventuras con Marco, El osito Misha, Mazinger Z. o Vicky el vickingo y, las niñas de los 70, llorábamos con Candy, Candy (ufff...cómo llorábamos...)
Ahora los chavales piensan hace falta saberse un "password" para encontrar divertimento...triste :(
Gracia por el video :)
Esos dibujos animados me enseñaron mucho, aunque también algunas cosas no tan buenas, por ejemplo a odiar. Odiaba profundamente a Piolín y al Correcaminos, en cambio, admiraba el tesón y la imaginación de el gato Silvestre y el coyote. Pobres bichos, nunca lograban su objetivo, mira que le echaban narices.
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